El Tercio Gran Capitán y la Cofradía
La Real Hermandad y Cofradía del Señor de la Caridad, a lo largo de más de sesenta años desde su refundación en 1939, que ha venido estimando comportamientos, observando conductas y recibiendo colaboraciones de distintos estamentos de la sociedad, tanto de personas físicas como de Agrupaciones y Corporaciones, ha tenido a bien en determinadas ocasiones, otorgar el Título de “Hermano de Honor” a quienes se han hecho acreedores de esta distinción.
De entre aquellos que han hecho merecimientos para ostentar tan alto nombramiento, Figura El Tercio Gran Capitán 1º de La Legión, con acuartelamiento en Melilla.
Sería inútil destacar, que la distinción de Hermano de Honor entraña el natural compromiso con nuestra Real Hermandad y Cofradía del Señor de la Caridad. Si todas las personalidades que ostentan tan significativo galardón, han colaborado y colaboran continua y activamente en nuestras actividades, el Tercio Gran Capitán 1º de La Legión, sabe corresponder a tan honroso nombramiento, con su más activa y decidida participación. No únicamente en lo que se refiere a su presencia en nuestros desfiles procesionales, sino a todas aquellas actividades que a lo largo de todo el año unen a estas Instituciones, no por más desconocidas, menos meritorias.
Desde que recayera el nombramiento de Hermano de Honor en el Tercio Gran Capitán 1º de La Legión en el año 1951, siendo Hermano Mayor don José María Carrero Rivas, en diversas ocasiones, los miembros de la Hermandad de La Caridad, han sido especiales invitados a distintas celebraciones castrenses, pero de una forma anualmente periódica a los actos conmemorativos de la fundación de La Legión, que se celebra cada 20 de septiembre.
Los miembros de la Cofradía que han formado parte de la Comisión que anualmente se desplaza al acuartelamiento del Tercio en la ciudad de Melilla, han ido descubriendo de año en año costumbres, normas y acontecimientos de la vida legionaria (nuevos para la Cofradía) que forman parte del quehacer cotidiano, con la mayor naturalidad, incrustado en el apretado organigrama de toda una vida dedicada al Servicio de España, en la más pura disciplina.
Hay que destacar los momentos de mayor emoción, emoción compartida por la Comisión desplazada a Melilla cada año, como son. Entre otos, el Sábado Legionario, o la traída de Cristo a hombros legionarios para la celebración de la Santa Misa, o el emocionante testimonio de respeto y homenaje a los muertos, con esa reverente y solemne inclinación de Guiones y Banderines ante el altar que preside Cristo crucificado, seguido por todos los presentes con el más absoluto y elocuente silencio. Posteriormente y como culminación a este acto, el marcial desfile de Autoridades Civiles y Militares y demás invitados, con su peculiar estilo, rayando en la perfección. Por último, atenciones a los invitados, haciéndoles partícipes de su íntima y sana alegría, pero con un estilo y una elegancia dignos de todo elogio, pero sin apartarse ni por un instante de las más estrictas normas de protocolo, ofrecen su hospitalidad consiguiendo que la Hermandad se sienta como en casa, impregnándonos del más profundo espíritu legionario.
Los lazos de Hermandad existentes y consolidados por las personas que a lo largo de los años se han ido forjando, y los testimonios de afecto y respeto recibidos en tan dilatado período de tiempo por parte del Tercio Gran Capitán 1º de La Legión, justifican el legítimo orgullo de nuestra Cofradía de que tan modélica unidad, ostente con todo merecimiento el título de Hermano de Honor.
Síntesis Histórica
Por Real Decreto de 28 de enero de 1920, Alfonso XIII dispuso que se creara una unidad armada con la denominación de “Tercio de Extranjeros”.
El día 20 de septiembre, dictadas las reglas de organización, se alistó el primer voluntario a estas fuerzas, que nacen con clara vocación de servicio a España y con un espíritu basado en la gloriosa tradición de los Tercios de Flandes.
Desde entonces y formado por unidades de tipo Bandera, el creado Tercio de Extranjeros toma nombres diferentes como Tercio de Marruecos, el Tercio, o el actual de La Legión, cuyas unidades se denominan “Tercios” y que están constituidos por varias Banderas.
A partir de 1943, los Tercios toman el nombre de Grandes Capitanes de los antiguos Tercios de España:
• El 1º llevará el nombre de “Gran Capitán”
• El 2º “Duque de Alba”
• El 3º “Juan de Austria”
• El 4º “Alejandro Farnesio”
El Tercio Gran Capitán 1º de La Legión, consta actualmente de dos banderas y una Compañía de Defensa Contracarro. Su Guión de Mando ostenta las Armas del Gran Capitán.
• I Bandera de La Legión. Organizada el día 7 de octubre de 1920, luce en su Guión de Mando las armas de la Casa de Borgoña.
• II Bandera de La Legión. Fundada el 22 de octubre de 1920, luce en su Guión las armas del Emperador Carlos I de España.
El Credo Legionario
El Espíritu del Legionario: Es único y sin igual, es de fiera y feroz acometividad de buscar siempre acortar la distancia con el enemigo y llegar a la bayoneta.
El Espíritu de Compañerismo: Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos.
El Espíritu de Amistad: De juramento entre cada dos hombres.
El Espíritu de Unión y Socorro: A la voz da ¡A mí La Legión!, sea donde sea, acudirán todos y con razón o sin ella, defenderán al Legionario que pida auxilio.
El Espíritu de Marcha: Jamás un Legionario dirá que está cansado hasta caer reventado: Será el cuerpo más veloz y resistente.
El Espíritu de Sufrimiento y Dureza: No se quejará de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño; Hará todos los trabajos: cavará, arrastrará cañones, carros, estará destacado, hará convoyes, trabajará en lo que le manden.
El Espíritu de Acudir al Fuego: La Legión, desde el hombre sólo hasta La Legión entera, acudirá siempre donde digan fuego, de día, de noche, siempre, siempre, aunque no tengan orden para ello.
El Espíritu de Disciplina: Cumplirá su deber, obedecerá hasta morir.
El Espíritu de Combate: La Legión pedirá siempre, siempre combatir sin turno, sin contar los días, ni los meses, ni los años.
El Espíritu de la Muerte: El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde.
La Bandera de La Legión: Será la más gloriosa, porque tendrá la sangre de sus Legionarios.
Todos los Hombres Legionarios son Bravos: Cada nación tiene fama de bravura; aquí es preciso demostrar qué pueblo es el más valiente.
El Camino de los Caballeros (de Millán Astray)
HABRÁS DE RENDIR CULTO AL HONOR, culto que te obligará a que tu conducta en todos los órdenes, tanto militares como civiles, sea pura e inmaculada, depurada en todos sus conceptos, siempre inclinada al bien, evitando en todo momento los pasos en falso, las compañías perniciosas.
HABRÁS DE RENDIR CULTO AL VALOR, que te sobreponga a las flaquezas humanas y al instinto de conservación , para ofrendar con gusto la vida y poder mirar a la muerte cara a cara, pero este valor ha de ser sereno, tranquílo, ecuánime, sin exaltaciones ni depresiones, sin despreciar al enemigo si fuere poco, sin temerle cuando sea mucho.
HABRÁS DE RENDIR CULTO A LA CORTESÍA, para que tus actos se rijan siempre con la exquisitez de los Caballeros Legionarios Españoles; dulce en el trato, afable con todos, respetuoso para con los superiores, galante con las damas, singularmente amante del Legionario, al cual has de cuidar constantemente, encauzándole y atendiéndole con fraternal cariño.
HABRÁS DE RENDIR CULTO A LA PATRIA, altar en donde has de ofrendar cuanto seas, todo lo que poseas, cuanto puedas valer, y como compendio y suma de ofrecimientos, entregar en este santo altar tu vida, con la seguridad de que sólo así esta Patria será grande.