
No se pretende con este escrito más que hacer una recopilación cronológica de hechos y datos históricos, todos ellos dados y publicados por estudiosos o investigadores sobre el tema, bién en libros o cualquier otro tipo de publicaciones y que principalmente son: T. Ramírez de Arellano, Manuel Nieto, Miguel Castillejo, P. Laín, R. Romero de Torres, Juán Aranda, Manuel Bergillos, A. Salcedo, Julián Hurtado de Molina, Antonio Jaén Morente, José Manuel Escobar Camacho, amén de que otros han sido extraídos de diversos libros históricos o sobre arte y enciclopedias, o bién de documentación que obra en la Hermandad. No se trata pués del resultado de ningún trabajo de investigación, sino de un trabajo de síntesis cronológica sobre el particular, sin ánimo de pormenorizar ni abundar en los detalles de cada hecho o dato enumerado, ya que con ello se caería en otra cuestión muy distinta a la que aquí se ha pretendido.
“Las hermandades hospitalarias o de caridad fueron, al decir de los historiadores, las primeras en aparecer, conservando una tradición y una labor social y caritativa fundamentales para el desenvolvimiento de su vida espiritual. Estas hermandades, que solían proceder de los estamentos sociales más altos, son las que a su vez llegan a los grupos sociales más humildes de la ciudad, necesitados de socorro y ayuda.
En sus estatutos, además de las reglas de carácter religioso y devocional o de culto a una imagen, a los difuntos de la hermandad, etc, aparecen otras que establecen la obligación de los cofrades de realizar obras de caridad, que se hacían en los hospitales que cada cofradía fundara. Estos hospitales realizaban las labores más diversas: limosnas para el rescate de cautivos, enterramiento de ajusticiados, mantenimiento de huérfanos y viudas, casas de salud, recogimiento y convalecencia de afectados por determinadas enfermedades, etc.”. (Julián Hurtado de Molina. “La Semana Santa de Córdoba”. Sic.). Eran llamadas “Hermandades de Frontera”.
Es en la práctica a partir del Concilio de Trento, XIX Concilio Ecuménico, cuando toman cuerpo y se desarrollan, fundamentalmente y en general, las hermandades y cofradías, como muestras externas de fé y devoción, como manifestaciones religiosas populares, propiciadas e impulsadas por aquel, y como respuesta a la Reforma Protestante, como fue dicho Concilio.
Este Concilio tuvo como fines, el definir la doctrina de la Iglesia, eliminar costumbres perniciosas de parte del clero y discutir el modo de conjurar la herejía propiciada por dicha reforma protestante, encabezada principalmente por Lutero, Calvino, Zuinglio y Enrique VIII, y que se desarrolló en tres etapas: del 13 de Diciembre de 1.545 hasta 1.547 bajo el papado de Paulo III y que se refirió fundamentalmente a soluciones dogmáticas (Tradición, Santa Biblia, Pecado Original, Sacramentos, especialmente Confirmación y Bautismo); de 1.551 a 1.552 bajo el Papa Julio III, (referida esencialmente a Confesión, Unción de enfermos, Eucaristía, jurisdicción eclesiástica, y disciplina de clero); de 1.562 a 1.563 bajo el Papa Pío IV, (donde queda reconocida la autoridad pontificia, y los principales decretos versan sobre la liturgia de la Misa, matrimonio, órdenes y reformas eclesiásticas). Estos decretos conciliares se ratificaron por la Bula Benedictus Deus en 1.563.
No obstante, en el siglo XIV ya se habían alzado voces en pro de una depuración de costumbres. Este movimiento reformista desde dentro de la Iglesia empezó a tomar cuerpo con el Oratorio de Amor Divino (1.497). A este primer intento nacido en el propio seno de la Iglesia y de carácter constructivo, vino a añadirse otro originado por los ataques protestantes, de carácter negativo. Ambos intentos se entrecruzaron, y el espíritu reformista surgido entre religiosos y fieles, cuajó en los altos niveles de la Iglesia, con lo que el Papa Paulo III (1.534-1.549) acabó por mostrarse partidario de la reforma, contando con el apoyo de Carlos I de España y V de Alemania y de la Compañía de Jesús, y se culminó en el referido Concilio de Trento, dándose con ello lo que se ha venido denominando Contrarreforma. Posteriormente, este espíritu se extendió a toda la Iglesia, surgiendo nuevas Ordenes Religiosas y produciéndose una gran floración de místicos y beatos.
“Hacia el año 1.400, eran tantos los desvalidos que fallecían en la mayor miseria por falta de medios para su asistencia, que algunas personas de alta jerarquía se asociaron con la idea de recogerlos y darles los socorros necesarios; mas sin formar hermandad ni reunirse apenas, hasta 1.443 que ya se juntaron y erigieron aquella, concibiendo el pensamiento de establecer la hospitalidad; entonces redactaron bases para ello....”. (T.Ramírez de Arellano. Paseos por Córdoba. Sic).
La más antigua, que yo sepa, es la Hermandad de la Caridad de Toledo, constituida tras la conquista de esta por el Rey Alfonso VI, en el año 1.085 con tropas al mando de Rodrigo Díaz de Vivar y sus capitanes Antonio Téllez de Toledo y Suero Gómez de Gudiel, y que fueron estos los que realmente la fundaron.
1.404. - Manuel Bergillos en la investigación que realizó sobre la Cofradía para su tesis doctoral, encontró en los archivos de la Diputación, un estado de cuentas de la Caridad fechado en 1.404.
“Aunque en un principio su actividad estaba muy dispersa o difuminada, siendo su objeto la asistencia de desvalidos y atención a moribundos, su base en cuanto a la composición de sus miembros, debía de estar constituida por una masa muy popular de artesanos y comerciantes preferentemente”. Por tanto lo afirmado por Ramírez de Arrellano anteriormente se ve ratificado por esta investigación y hallazgo. Aunque hay que tener en cuenta que para que existiera ese estado de cuentas ya tenía que llevar un tiempo existiendo la Hermandad. Es por tanto la Hermandad más antigua de Córdoba. Otra cosa es que se procesione o no.
1.440. - Para el investigador P. Laín este es el año fundacional de la Hermandad, (“Historia”, cent. 3, c. LV, pp. 162-163).
1.443. - Para el historiador T. Ramírez de Arellano este es el año fundacional, según recoge en su libro “Paseos por Córdoba”, (271-274).
1.465. - Hay coincidencia cronológica de la introducción de la Observancia Franciscana y la fundación de la Cofradía de la Santa Caridad, por lo que supone una estrecha relación, corroborado por los emblemas que aparecen en la portada del Hospital y que más adelante se verá y por tanto se atisban ya unas relaciones que para que se produjeran tenía que haber una existencia real y por tanto firme de ellas, lo que induce a pensar y a aceptar como correcto lo manifestado por estudiosos sobre los años anteriores.
El 14 de Febrero se produce el paso del monasterio de San Pedro el Real de la Orden de San Francisco, a las reglas de la observancia y no a las conventuales. Fr. Juán de Alagón y Fr. Pedro de Córdoba entregan el Monasterio a manos de los observantes Fr. Pedro de Hurtado y Fr. Diego Calderón que actuaban como delegados de Fr. Pedro de la Peña, custodio de Andalucía, cerrándose el capítulo de las disputas entre observantes y conventuales que a punto estuvieron de romper la unidad entre los Frailes Menores. .
1.469. - Para Miguel Castillejo este es el año de la fundación, atribuyéndosela al igual que R. Romero de Torres, a Gonzalo Rodríguez, padre de Hernán Ruiz I, iniciador de la dinastía de estos grandes arquitectos cordobeses, aunque aún no se ha consolidado su denominación definitiva. También para Manuel Nieto este parece ser el año de arranque, como él mismo ha recogido en alguno de sus escritos. Aunque posteriormente a las investigaciones de ambos apareció la de Manuel Bergillos y referida al año de 1.404.
De este año es el testamento de Constanza Rodríguez, esposa de Pero González Aliz, aljabibe, de la Collación de S. Miguel, por el que hace una legación a “la hermandad de la limosna de los pobres” y siendo Hermano Mayor Gonzalo Sánchez, aljabibe y converso, suegro de ella.
Las Cofradías y Hospitales de la Santa Caridad tuvieron amplia extensión y significado en el Reino de Castilla, sobre todo la de Toledo, pero en la de Córdoba tuvo un muy importante exponente.
En este año se produce la llegada a Córdoba de Enrique IV, en junio de 1469, con motivo de la guerra civil con el Infante don Alfonso (1465-1468). Ello origina la división de la nobleza en dos bandos, comandados por el Jurado Alonso de Aguilar y el Conde de Cabra por la sucesión al trono entre la Princesa Isabel y Dª Juana La Beltraneja.
Por su pertenencia a la Hermandad es por lo que figura entre nuestros atributos el Guión de Enrique IV; el de Juán II, su padre; el de Juana I, nieta de Juan II y sobrina de Enrique IV y el de los Reyes Católicos; además de gran parte de la nobleza de la época, como Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, (1.453-1.515), el cual siendo aún mozo luchó por Isabel la Católica en la guerra dinástica que sobrevino a la muerte de Enrique IV (1.425-1.474), distinguiéndose en la guerra y conquista posterior de Granada, 1.492, y que en 1.495 marchó a Italia por orden de Fernando el Católico, regresando a España en 1.507 y siendo recluido en Loja por recelos de su popularidad.
En recuerdo y para honrar su memoria de este Gran Militar cordobés de Montilla que revolucionó las estrategias militares de la época, en 1.951 la hermandad nombró Hermano de Honor al Tercio Gran Capitán I de la Legión. Es por lo que dicho Tercio acompaña a la Hermandad en sus desfiles de Semana Santa, existiendo un protocolo firmado por ambas partes confirmando dicho hermanamiento.
Para centrar todo lo anterior, resumiré históricamente algunos datos:
•Juán II de Castilla (1.405-1.454) casó en primeras nupcias con su prima María, naciendo de ellas Enrique IV y en segundas nupcias con Isabel de Portugal, naciendo de ellas Isabel I de Castilla, la Católica.
•Enrique IV de Castilla (1.425-1.474), sucedió al anterior, su padre. Tras repudiar a su esposa Blanca de Navarra, casó con Juana de Portugal, de cuyo matrimonio nació Juana I, la Beltraneja.
•Juana I, la Beltraneja (1.462-1.530), hija del anterior, al tratar de defender sus derechos dinásticos a la muerte de su padre, frente a los de su tía Isabel I, que es la reconocida como Reina de Castilla es derrotada en Toro (1.476) y en Albuera (1.479).
•Isabel I de Castilla (Isabel la Católica), (1.451-1.504). En 1.468 rechaza la Corona que le ofrecen los descontentos con su hermanastro Enrique IV mientras este viviera, pero este la había jurado para aplacar las revueltas en el Pacto de los Toros de Guisando frente a los derechos de su hija Juana I. Pero se volvió de su acuerdo al enterarse de su matrimonio con Fernando II de Aragón, (Fernando V de Castilla, el Católico), en 1.469.
•Fernando II de Aragón y V de Castilla, el Católico, (1.452-1.516), hijo de Juán II de Aragón y de Juana Enríquez, casó con Isabel I, como se ha dicho, en 1.469. De este matrimonio nació Juana la Loca (1.479-1.555) que casó con Felipe el Hermoso, del cual enviudó y que tuvieron al que después sería Rey Carlos I de España y V de Alemania. De cualquier forma, para que en este año se produjeran alguno de los datos o hechos aquí nombrados tenía que ser preciso que, lógicamente con anterioridad, hubiera fraguado en alguna medida la Hermandad. Ya que aunque para unos es el año de la “fundación”, para otros el de “arranque”, ya hay un testamento firme y documentado, hay una visita a Córdoba de un Rey que figura como hermano, así como, no solo sus descendientes y coetáneos, sino incluso su padre. Por todo ello cobra más valor las fechas inicialmente apuntadas.
1470– (7- Febrero) La Hermandad aparece ya como la Cofradía de la Caridad de los Pobres; siendo Hermano Mayor Juan Ruiz Crespo, calderero. Aparecen ya más datos sobre la acción hospitalaria, y proliferan los documentos que se conservan en el Archivo de Protocolos Notariales que hacen referencia a la Hermandad a partir de este año; especialmente contratos de asistencia a enfermos, donaciones, etc.
El Hermano Mayor firma contrato con el médico Antón García de Orabuena para que atienda y acoja en su casa y lo sane, mediante un pago, al enfermo Pedro de la Hinojosa.
Testamento de Antonia Martínez, esposa de Esteban Martínez, correro, en que hace una legación a la Hermandad de 100 maravedís.
1471– (3 de Noviembre). Exención concedida por el Concejo de Córdoba a los hermanos mayores, que eran por un año. Exención que consistía en no concurrir a ejercicios militares, (“... que fuese franco, libre y quieto, eximido de todo servicio Real o Concejil, y que, aunque fuese caballero, lancero o ballestero, quedaba excusado de acudir a servicio de armas, así como se le exime de contribuir con caballos o peones y de alojar tropa en su mansión”) y que fue extendida ante Fernán Gómez, escribano del Concejo, y ratificado el 21 de Enero de 1.481.
1.473. – El 16 de Marzo, martes, y según un registro de los protocolos de Córdoba firmado por el escribano Gonzalo González (casi con toda seguridad un converso), se reproducen las persecuciones contra los judíos tras grandes motines originados cuando en la procesión que transcurría por la calle de la Feria son arrojadas aguas negras por un balcón, presuntamente por una niña, tomándose ello como intencionado y con el fin de menospreciar la fe católica o como un acto impío, como una profanación. El herrero Alonso Rodríguez exalta al pueblo y se culpa y persigue a los judíos. D. Alonso de Aguilar trata de poner orden y en las reyertas mata al herrero; las gentes, más exaltadas aún, hacen que D. Alonso se tenga que refugiar en el Alcázar así como gran número de judíos. Tras estos incidentes se produjeron grandes saqueos y matanzas que se extendieron a Montoro, La Rambla, Santaella y Bujalance entre otros pueblos. Esta no fue la última persecución, pues hubo otro episodio al anochecer del 11 de Diciembre de 1.474, pero en este caso la justicia actuó con ejemplaridad, ya que al martes siguiente por la tarde fueron ahorcados cuatro de los participantes en el asalto, desterrados tres y azotados públicamente otros tres.
1.475. - De este año son los primeros datos de la Hermandad de la Caridad de Toledo, “Aunque es tradición indiscutible que fue fundada durante el cerco que tenía sometido el Rey Alfonso VI a la ciudad de Toledo en el año del nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de 1.085, después de haberla ganado, muchos caballeros y gente principal entraron al Real los dos que fueron capitanes, Antonio Téllez de Toledo y Suero Gómez de Gudiel y platicaron cómo se pudiera dar cristiana sepultura a los difuntos y acordaron hacer una hermandad de Cofradía con el Título de llamarla Santa Caridad, auxiliar a los heridos en combate y acompañar a los condenados a muerte con ayuda espiritual y suplicaron al Arzobispo de Toledo don Bernardo diese una Cruz e Insignia para hacer tales enterramientos y este les señaló que de un árbol verde desgajasen un ramo y pusiesen en él un Cristo y se tuviesen la insignia como la que tiene hoy y que en todos los actos fuese la Cruz de la Santa Caridad en el más preeminente lugar”. Esta tenía los mismos fines básicos que la de Córdoba y estaba vinculada a la Orden Tercera Franciscana, según datos de la Bula de Sixto IV del 27-5-1.475, y dirigida a los Hermanos de la Cofradía de Toledo que desde su fundación se ha ajustado a la regla de San Francisco. Aunque de la de Córdoba no hay testimonio escrito de esta dependencia, la heráldica de nuestra Hermandad que está en la fachada del antiguo Hospital de la Plaza del Potro así lo atestigua, cuyos emblemas datan de 1.509. Más aún, al conservarse pinturas en la Caridad de Córdoba según refiere P.Laín, que manifiestan el traje de los Hermanos Terceros de esta época, y se supone que guardasen la Regla de esta Orden que fué aprobada por el Papa Nicolás IV, (papa entre 1.288 y 1.292), y que fue General de los Franciscanos.
1478– Visita Córdoba Isabel la Católica, y recibe en audiencia al Hermano Mayor en los Alcázares Reales, el cual solicita que la cofradía se beneficie de la ley 54 de las Cortes de Toledo de 1472, que amparaba el rescate de cautivos, (sobre esta materia hay bastante documentación así como de la labor desarrollada por la Hermandad), ley concedida por Enrique IV (1.425-1.474) y explicable por la proximidad al reino de Granada, el cual había sucedido a su padre Juán II (1.405-1.454). El 8 de diciembre Isabel la Católica (1.451-1504), hermana de Enrique IV, concede tal petición por Real Cédula; como también le concedieron a finales de este siglo el título de Real.
1479– Aparece con su nombre definitivo: Cofradía de la Santa Caridad de Jesucristo.
Testamento de Cristóbal Ruiz, tejedor, que hace otra legación de 5 maravedís, así como Pedro Fernández de Córdoba, de Santa Marina, de 1.000 maravedís; Mencía Ruiz, esposa de Juan Alfonso Cabeza de Vaca, de San Miguel, de 3.000 maravedís; Gonzalo García, hortelano, de San Llorente, de 50 maravedís; Alfonso Pérez, de Baena, de San Llorente, deja constancia de que si muriesen sus hijos lega toda su herencia a la Santa Caridad, y también Andrés González de Heredia, de Santa María Magdalena.
1481– Juan Rodríguez lega su casa de Santa María de la Consolación lindante al huerto de San Francisco.
El 21 de Enero se aprueba otro despacho por el Concejo de Córdoba similar al del 3 de Noviembre de 1.471, ratificando el anterior.
1.483. - El 30 de Julio, los Reyes Católicos dan una Real Cédula, en Córdoba, a favor de la Hermandad para que “en todos sus reinos no se consintiera que se perturbase a aquellos hermanos o cofrades en las mandas y limosnas hechas a favor de los pobres”, asimismo se le autoriza a “enterrar pobres, ajusticiados y extranjeros, así como a casar huérfanos”.
1484– A la vista del incremento de donaciones y patrimonio se proyecta la construcción de su propio hospital en el antiguo Fondón de San Benito, hoy Plaza de Séneca.
1485- Se indica la posesión por la hermandad de una casa en la calle Valladares, y otra en la Collación Omnium Santorum.
1486– El 14 de Febrero, Alonso de Fuentes, Provisor y Vicario General del Obispado, autoriza a abrir el hospital en San Nicolás de la Axarquia, lindando con el Mesón del Rincón, en las nuevas casas construidas y propiedad de los herederos de Pedro De Aguayo; Casa del Monasterio de los Santos Mártires, la Calle Real, Plaza del Potro y Calle de la Sillería. Además les autoriza que se pueda decir misa y la construcción de un campanario. Pero todo bajo la jurisdicción de don Iñigo Manrique, Obispo de Córdoba. El 24 de agosto se celebra la primera misa en el hospital por García Alvarez, Rector de San Nicolás de la Axarquia, predicando el prior del Monasterio de San Pablo, Fray Alberto.
Parece que la cofradía ha roto sus lazos con la orden de San Francisco, junto a la que tuvo su origen y de acuerdo con las Reglas de la Orden Tercera. Este año es Hermano Mayor un tal Molina, de oficio herrador. Aparecen más datos sobre la acción hospitalaria de la Cofradía.
1496– Leonor de Castro dona un lagar y unas viñas, en presencia de Alonso de Córdoba, hermano de la Caridad, e hijo de Juan Rodríguez, notario Este año es Hermano Mayor Andrés Fernández, fustero.
1.500. - El 28 de Junio, el Papa Alejandro VI expide una bula concediendo tener Sagrario con el Santísimo y la Extremaunción a los enfermos, derecho de nombrar y quitar sus capellanes, celebrar Misa y Oficios, dar sepultura a los enfermos que allí muriesen, aunque a puerta cerrada, entre otras muchas prerrogativas, dada la gran cantidad de pleitos que se suscitan entre las jurisdicciones parroquiales, que incluso se imponían a la voluntad del difunto y otras muchas facultades que confirmará el Obispo de Zamora, Comisario General Apostólico de la Santa Cruzada, en 1.534.
1.509. - Se comienza la actual Iglesia de San Francisco. Los frailes del Convento de la Santísima Trinidad venden al Hospital una casa en la Plaza del Potro para incorporarla y construir el templo. En este año se edifica la Capilla Mayor, colocando en ellas las armas de Juan II, (otro indicativo más), rey cuando se fundó la Cofradía y que murió en 1.454 en Valladolid. En ella existe una cripta donde eran enterrados los hermanos de la cofradía y en los patios interiores de la casa de Romero de Torres una fosa donde se enterraba a los asistidos por ella. Se cierra el periodo de instalación de la Santa Caridad de Jesucristo y ya toda su actividad se centrará en atender a los pobres y cautivos.
De este año data la antigüedad de los Emblemas Heráldicos del Hospital; uno con las cinco llagas de San Francisco, el emblema franciscano, y otro con el emblema de María, la “M” gótica con una corona rodeada del cordón franciscano. Hechos que hablan por sí solos de la plenitud de la Hermandad como ente ya muy consolidado sobre los antecedentes ya descritos. Se supone guardó por sus relaciones, como ya se ha indicado la regla de la Orden Tercera Franciscana, aprobada por el Papa Nicolás IV, conservándose pinturas en la Caridad de Córdoba que reflejan el traje tradicional de los Hermanos Terceros de aquella época, lo que es indicativo de esa relación.
1.526. - Una Real Cédula de 26 de Abril manda refundir los pequeños hospitales y fundaciones particulares, muy abandonados, para que sus bienes y rentas sean mejor aprovechados, incorporándose varios de ellos al de la Caridad, como los que había en Puerta Gallegos, Maese Luís, Tendillas, etc.
Por una Real Cédula de 23 de Junio dona el Emperador Carlos I al Hermano Mayor “12.444 maravedis de renta perpetua cada año, los cuales han de anteponerse a cualquier otro pago de las rentas de la Cámara y Fisco de su Majestad de esta Ciudad”.
Dicha cédula se encuentra en el Archivo General de Simancas, Sección de Cámara de Castilla, Cédulas, Número Libro de Registro 12, Folios 386 vº- 387 vº, de la cual se ha podido conseguir Copia Autentificada de dicho Archivo fechada el 4 de Agosto de 2.003. Dicha copia, escrita en castellano cortesano y una vez traducida por D. Juán Pedro Monferrer Sala, profesor titular de Lengua y Literatura Árabes de la Universidad de Córdoba y Doctor en Filología Semítica por la Universidad de Granada, dice así:
“Recibidor de las penas aplicadas a nuestra cámara
e fisco de la cibdad de Córdova que agora soys o
fuerdedes de aquí adelante, por dicha carta del hermano mayor
e cofrades del ospital desta cibdad de Córdoba, me
ha seydo fecha relacion que yo por una mi cédula
merced e limosna a los pobres de la Caridad de la
dicha cibdad, para su mantenimiento de XII mil CCCC XLIIII
en cada un año en las penas aplicadas a nuestra
cámara e fisco e que Juan de Losma nuestro servidor e registrador
dellas en los libros y librelas en vos e que
por no se les pagar aquellos, los dichos
pobres padecen mucha hambre e necesidad
e me suplicaron e pidieron por merced que por
ser limosnas e para pobres de la Caridad man-
dase dar mi carta para que se les pagase cada
año antes que otros ningunos maravedíes que en las
(fol v) dichas penas desta dicha cibdad escriva libramiento
o se librase de aquí adelante o como la
mi merced fuese.
Por ende yo vos mando que deys e pagueys a los dichos hermano mayor
e cofrades del dicho ospital los dichos maravedíes
en cada año para la carta por do les fize merced dellos
antes que otros ningunos maravedíes que despues pro-
veyesen librando e librasen en las dichas
penas desta cibdad. E por esta mi carta mando
mando (sic) al nuestro corregidor e juez de resydencia
que es oficial della o a sala por testimonio
que asy lo haga guardar e cumplir e no
fagades ende al.
Fecha en Granada en XXIII dias del mes de junio de MDXXVI años, yo el rey señalada e refrendada de los dichos.
El rey”
1.528. -Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara el Licenciado Alonso Fernández de Paniagüa, confiándole sus fines, que eran dotar a huérfanas pobres de la Parroquia de Santiago que fueran a casarse.
1.534. - El 22 de Mayo, el Obispo de Zamora, Francisco de Mendoza, como Comisario General Apostólico de la Santa Cruzada, incide también sobre las prerrogativas concedidas en la Bula de Alejandro VI.
El 31 de Agosto otra Real Cédula abunda en la anteriormente dicha de 23 de Junio de 1.526, relativa a rentas perpetuas.
2ª mitad siglo XVI.- De lo conservado sobre expedientes de limpieza de sangre se deduce que fue en esta época cuando se introdujo este requisito, gozando la Cofradía de gran popularidad no solo en esta época sino desde sus primeros tiempos como es fácil deducir de los datos, siendo su raigambre el estrato social de artesanos y comerciantes, mayoritarios en la Collación de San Nicolás de la Axarquia. Sobre este tema es la obra de José Campos “Inventario de expedientes de limpieza de sangre de los cofrades de la Santa Caridad de Jesucristo, de Córdoba”, que recoge esta cuestión desde 1.566 hasta 1.786. A esta prueba acreditativa se sometieron incluso, Carlos I, Felipe II, Obispos, el Gran Capitán, los Duques de Sesa, los Duques de Córdoba, los Marqueses del Carpio, de Almunia, de Comares y otros muchos notables, llegando la realeza aún más en su protección. Existiendo en los archivos de la Hermandad documentos de la época y posteriores relativos a la limpieza de sangre, tanto de solicitudes como de certificados que han sido expuestos recientemente, también figuran en el Archivo del Palacio de Viana.
De esta época es la obra relativa a la Cofradía, única al parecer, de Gonzalo Cáceres y Berlanga, titulada Obras Pías de la Santa Caridad, editada en 1.734.
1.552. -Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara Juan Rodríguez Sillero y su esposa Isabel de Clavijo, confiándole sus fines, que eran casar a huérfanas de su linaje, y si no hubiere, a pobres del barrio de San Nicolás y San Eulogio.
1.562. - Escritura por la que la Cofradía adquiere parte del mesón que había quedado formando rincón en la hoy calle Armas, para destinarlo a enfermería alta y baja y que es actualmente Biblioteca Provincial.
1.570. - Se esculpen en la Capilla Mayor del Hospital las armas de Carlos I y su madre Dª Juana I, fallecida en Tordesillas en 1.555, aprobado por Felipe II y pertenecientes entre otros muchos nobles a la Cofradía.
1.571. -Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara D. Alonso Fernández de Córdoba, confiándole sus fines, que eran el rescate de cristianos cautivos de los moros. Así como la de D. Pedro Muñiz de Godoy, para dote de huérfanos pobres, preferentemente del barrio de Santa Marina.
1.575. -Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara D. Francisco Valdelomar, Jurado, confiándole sus fines, que eran para dote de doncellas de su linaje o en su defecto huérfanas pobres con tal de que fueran cordobesas.
1.580. -Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara Dª Isabel Figueroa, confiándole sus fines, que eran para socorro de enfermos y dote de huérfanas pobres preferentemente del barrio de San Lorenzo.
1.582. -Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara D. Luís de Lara, Jurado, confiándole sus fines, que eran para varios sufragios y una vela encendida permanentemente en el Sagrario de San Francisco.
1.594. - De este año data el primer Libro de Reglas de la Hermandad que se conoce hasta ahora, maravillosa joya tanto desde el punto de vista histórico como del artístico, que encontrado y adquirido junto con otros documentos también relativos a ella a principios de 1.997 y procesionado el Jueves Santo del mismo, se encontraba depositado en el Museo Diocesano, aunque posteriormente pasó al Archivo del Palacio de Viana, el cual fue adquirido por D. Miguel Castillejo al anticuario Enrique Santos y que lo cedió a la Hermandad quien a su vez lo dejó depositado en dicho Museo y que por los avatares de Cajasur llegó al Palacio de Viana.
Con un simple ojeo u hojeo y sin entrar ni siquiera en su estudio se hace uno idea de la importancia que tuvo, y que debió ser como la concreción de muchos años de existencia, por lo que las fechas apuntadas como originarias de su fundación o existencia más o menos formal, y aun cuando no tuviesen el formulismo de unos estatutos, cobran cada vez mayor firmeza. Su estudio e investigación echarán infinita luz sobre sus orígenes y otras muchas cuestiones.
1.596. - Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara Dª. Ana Gómez de Verlanga, confiándole sus fines, que eran la redención de cautivos y dotes a huérfanos de su linaje.
1.601. - En la epidemia de este año se ayudó con contribuciones mensuales a otros hospitales de la ciudad.
1.602. -Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara D. Martín Alonso de Montemayor, que eran el socorro a los pobres que salieran del Hospital de la Caridad.
1.603. - De este año según parece, data la Imagen del Señor de la Caridad, de la Escuela Manierista Andaluza y de autor desconocido hasta hace poco, pues los estudios de José María Palencia, director del Museo de Bellas Artes, lo atribuye a Pedro Freile de Guevara, granadino de Guadix que se afincó en Montilla en este año y donde realizó la obra.
1.605. - Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara D. Antonio García de Pineda, Presbítero, cuyos fines eran: atención al Hospital, redimir cautivos, socorrer niños expósitos, dotar a huérfanos pobres, preferentemente de Posadas, y ayudar a estudiar en Salamanca a un pobre, prefiriendo a los que fueran de su linaje.
1.609. - Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara D. Juan López Pulido, cuyos fines eran el sostenimiento de algunas camas en el Hospital y dotar a huérfanas según él tenía señalado.
1.613. - Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara D. Jerónimo Montenegro, Presbítero, cuyos fines eran dotes y limosnas a pobres y huérfanas pobres de su linaje.
1.614. - En escritura fechada el 26 de Abril de este año el mercader valenciano afincado en el barrio de la Catedral en Córdoba, Juán Draper, acepta como pago de la deuda de 1.500 reales por parte de la Hermandad de San Bernardino del Convento de San Francisco, la imagen del Señor de la Caridad. La cual a su vez la dona al Hospital de la Caridad a condición de que todos los años se aplicasen dos misas por su eterno descanso.
1.616. - De esta año y comenzando el 10 de Febrero, existe un Libro Estatuto de Limpieza de Sangre de los cofrades del Hospital de la Caridad en el Archivo Provincial, así como Regla de la Cofradía del Hospital y Casa de la Santa Caridad de Nuestro Señor. Según se publicó en el Diario Córdoba el 25 de Septiembre de 1.943 con motivo de un Concurso-Exposición de Artesanía.
1.625. - En la procesión para llevar la Santa Cruz a la Corredera en las vísperas de los Autos de Fe el 21 de Diciembre, se dan por terminadas las disputas que mantuvo con la Hermandad del Alcázar Viejo sobre el lugar que debían de ocupar los cofrades de ambas en las procesiones y actos públicos a que fueran invitados y que tras la mediación de personas importantes de ambas que conciliaron los ánimos, se llegó a la conclusión de que fueran interpolados, sin distinción de hermanos mayores, presididos por el Tribunal de la Inquisición, puesto que las demás cofradías se colocaban delante. Así ocurrió también en el 21 de Diciembre de 1.627, 3 de Mayo de 1.655 y 29 de Julio de 1.665.
1.627. - Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara D. Juán de Lucena, Jurado, cuyos fines eran dotar a doncellas huérfanas del barrio del Salvador.
1.640. - De este año, aproximadamente, es el primer boceto de Antonio del Castillo (1.616-1.668) del remate de la fuente de la plaza del Potro, construida en 1.577, aunque la escultura es posterior y que estaba originalmente donde se encuentra ahora el Triunfo de San Rafael. El ovoide que sustenta el potro era una esfera completamente lisa, remate del que carecía, y que fue realizado por Bernabé Gómez del Río, y que ha servido de base para el varaje último que se ha hecho, queriéndose representar por el autor que esto suscribe que en esa plaza, está la base y el nacimiento de nuestra hermandad, aunque los dos ángeles con flauta que han aparecido al realizarlo, no tienen sentido para haber quitado los dos ángeles tenantes que se diseñaron y que aparecen en el escudo de Felipe II hallado en la fachada del Alcázar de los Reyes Cristianos, hermano de la cofradía, así como la parte inferior del remate en el fuste, diseñado con elementos florales de la propia cofradía y que todos estaban plenamente justificados y que no se han realizado.
1.643. - Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara D. Juán Muñoz de Baena, cuyos fines eran el cumplimiento de ciertos sufragios por su alma.
1.649. - Constan igualmente ayudas de distinto tipo a otros hospitales de la ciudad.
1.651. - Dejan a la Hermandad como principal patrono de la Obra Pía que fundara D. Antonio Gutiérrez de Torreblanca, cuyos fines eran el socorro de enfermos del Hospital de la Caridad.
1.661. - Consta igualmente una entrega a la Ciudad de cién ducados por razones similares a las anteriores indicadas de en 1.649.
1.671. - De este año se estima es la imagen de la Virgen que figura arrodillada a los pies de la Cruz del Señor de la Caridad. Se atribuye muy probablemente a José de Mora y en todo caso a la Escuela Granadina por él impulsada, probablemente realizada por su hermano Diego o tal vez por su otro hermano José, ya que en esta fecha físicamente no estaba muy bien.
De siempre ha sido conocida la imagen como Virgen de los Dolores y así figura en documentos antiguos de los archivos parroquiales, de la Hermandad y otros documentos que el que esto escribe ha sacado a la luz para resolver el tema de la Advocación y su procedencia, temas estos que por esas investigaciones han quedado resueltos y confirmados. Todo ello está escrito, documentado y archivado en la Hermandad, así como aceptado por la Iglesia e investigadores. Por tanto su nombre o advocación es Nuestra Señora de los Dolores desde 1.696, fecha en que el granadino Luis Belluga vino a Córdoba para ser canónigo de la catedral e instauró la Congregaciòn de San Felipe Neri en el Oratorio de dicho nombre y hoy perteneciente a la Delegación de Defensa y esa imagen presidía al altar Mayor siendo muy similar a la imagen de la Virgen de la Soledad que está en la Iglesia de Santa Ana de Granada. Posteriormente y tras la invasión francesa de 1.808-1.810 en Córdoba y la desamortización de 1.835, la imagen la tuvo el Prepósito de la Orden, Manuel Barros Barrena que la entregó a la Iglesia de San Francisco, como se verá más adelante.
Es por tanto la segunda imagen de una Virgen de los Dolores que recibe culto en Córdoba. Anteriormente había recibido culto una imagen de Pedro de Mena cedida en 1.680 por el canónigo Pedro Antonio Bañuelos y Murillo en unos actos en la Iglesia de San Pedro de Alcántara en 1.682. Posteriormente, en 1.707, es cuando se inicia la Hermandad de la Virgen de los Dolores en el Hospital de San Jacinto.
Sigue con toda su muy ingente labor asistencial, teniendo una potencia y propagación enorme, siendo muchos los datos que hay sobre ello.
1.694. - Comenzando el mes de Enero de este año hay otro Libro Estatuto de Limpieza de Sangre de los cofrades, al igual que el indicado en el 1.616. También en el Archivo Provincial y expuesto como el del año antes dicho y por las mismas circunstancias, así como el Libro de Hermandad y Hospital de la Santa Caridad de la Ciudad de Córdoba y ejecutoria del siglo XVII.
1.734. - Gonzalo de Cáceres y Verlanga recoge en una publicación de este año que a la vista de la confianza que inspiraba, son numerosos los fundadores de obras pías y patronatos que la dejan como su principal patrono. Lo cual vuelve a ratificar lo ya recogido procedente de otros autores.
1.770. -Se tomó la decisión de “.........no celebrar fiestas para que todas sus rentas y limosnas se distribuyan en la curación de enfermos”, tal es el fin para el que se creó y para tener todavía mayor proyección en ello.
1.775. - De este año es otro precioso Libro de Reglas que se encuentra depositado en el Archivo del Palacio de Viana.
1.836. - Es recogido en el Hospital y muere en él, el brigadier Villalobos, herido de bala en la Carrera del Puente durante la invasión de Gómez.
En esta año y según consta en las colecciones fundacionales del Museo de Bellas Artes de Córdoba de José María Palencia Cerezo y en el reparto que se hizo de los bienes del Oratorio de San Felipe Neri, la Imagen de la Virgen Ntra. Sra. de los Dolores le fue entregada a Manuel Barros Barrena, prepósito de la Orden de San Felipe Neri en Córdoba.
1.837. - En este año y ante las perspectivas de la desamortización de Mendizábal, se ordenó reunieran algunos Hospitales. Este se suprimió y sus haberes y bienes fueron incorporados al del Cardenal Salazar, que más tarde fue Provincial de Agudos y que actualmente es Facultad de Filosofía y Letras. En este año pasó la imagen del Cristo al Convento de San Francisco, así como la de la Virgen.
1.842. -Hasta este año el Hospital antes referido y las incorporaciones que tuvo estuvieron bajo el patronato del Cabildo Eclesiástico, pasando entonces bajo la administración de la Junta Municipal de Beneficencia, como consecuencia de la referida desamortización del entonces ministro de Hacienda, Juan Álvarez Mendizábal, entre 1.836 y 1.842, durante el reinado de Isabel II pero en regencia de su madre Cristina de Borbón, viuda de Fernando VII, y el general Espartero, y que no consiguió sus fines de sanear el erario público.
1.850. - Como consecuencia de todo lo anterior, desaparece el Hospital de la Santa Caridad y la Hermandad se traslada a la Iglesia de San Francisco, ocupando la imagen del Cristo un retablo de piedra en el pórtico de acceso al Claustro y posteriormente a la restauración de este siglo, se colocó en la antigua Capilla del Cristo del Museo, hoy Sagrario, después de la destrucción del anteriormente existente.
1.851. - Hasta este año permanecieron en el Hospital de la Caridad las oficinas de la referida Junta Municipal de Beneficencia, que al declararse la Beneficencia Provincial según ley de 1.849 se suprimieron.
1.865. - Hasta este año el edificio del Hospital tuvo varios destinos; en parte estuvo ocupado por oficinas de la Beneficencia, en otras ocasiones arrendado, en otras como casa de vecinos. Pero ya en este año, se estableció la Biblioteca y Museo a los que incorporaron después la Escuela de Bellas Artes, hoy también Museo y que es como prácticamente ha llegado hasta nuestros días, como veremos después.
1.873. - En lo que fue la Sala de Cabildos de la Cofradía, hoy Museo de Julio Romero de Torres, se estableció la Sociedad Económica de Amigos del País y la Academia de Ciencias Morales, Bellas Letras y Nobles Artes.
1.886. - De este año es el corazón traspasado, sobredorado, que luce en su pecho nuestra Virgen de los Dolores que es una donación y que tiene la siguiente inscripción “Es propiedad de D. Antonio León y Sra., año de 1.886”.-
1.891. - No obstante todo lo anterior y habiendo quedado muy mermada en todos los aspectos, el 25 de Febrero, D. Manuel de Torres y Torres, que posteriormente recibiría su consagración episcopal en 1.913, convoca en la sacristía de la parroquia de San Francisco, a un grupo de cordobeses. Este futuro Obispo de Plasencia les manifiesta que con motivo de hallarse en cárcel, condenado a la pena capital, el reo José Cintabelde, (alias “Cintas Verdes”), quiere reorganizar la Hermandad de Paz y Caridad, tan afectada por los hechos relacionados últimamente, propiciado este hecho por su deseo de atender al condenado como esta hermandad tenía entre otros de sus fines. Para el cargo de Hermano Mayor fue propuesto León Abadías, pero este declinó en Manuel Torres siendo él, Teniente de Hermano Mayor, y José Julián, consiliario. Se establecen entonces nuevos estatutos y se solicitan las aprobaciones correspondientes; vuelve a recobrar parte de vitalidad por tanto, aprobándose cuestiones sobre cuotas, hermanos de número, protectores, coadjutores, funciones religiosas, de caridad, insignias y distintivos. Todo ello del Archivo de Secretaría del Obispado, del de San Francisco y de las Actas de 25 de febrero, 10 de marzo, 3 de mayo, 4 y 6 de junio y de una carta de 17 de octubre de F. Murube en la que se alude al testamento del condenado referido ante Enrique Morón. En la de 10 de marzo se acuerda la celebración de un quinario al Santo Cristo de la Caridad desde el Viernes de Dolores al Martes Santo y la de 3 de mayo está referida generalmente al muy próximo ajusticiamiento del dicho José Cintabelde.
La de 4 de junio se realiza al tenerse noticia de que al día siguiente se va a notificar al reo la sentencia y que la ejecución tendrá efecto el día 6, sábado, acordándose la realización de una cuestación que se entregó al albacea del condenado, P. Moga SJ, para cumplir lo dispuesto por él en su testamento. Siendo su cadáver llevado a hombros por los hermanos al cementerio de la Salud.
1.898. - El 24 de marzo de este año y según la prensa local, comienza en San Francisco el quinario al Señor de la Caridad.
Como se ha visto, ha habido unos cinco siglos ininterrumpidos de una enorme actividad, esplendor y desarrollo.
Pero como consecuencia de los acontecimientos de los últimos años de la primera mitad del siglo XIX, (1.837-1.850), de la desamortización referida, la Hermandad queda muy mermada, realmente desposeída de todas las posibilidades que tenía y medios y por tanto desde el año 1.850 la Hermandad se ubica en la Parroquia de San Francisco.
Desde entonces ha pasado por diversas vicisitudes, pero nunca llegó a desaparecer como tal, como lo demuestran las referencias indicadas en la segunda mitad del siglo XIX, así como algunos documentos encontrados en el Archivo Provincial, Diputación, y otros referentes al siglo XX, aunque tuviera una imagen muy tenue y sumamente debilitada.
Hasta el año 1.939 se desarrolla con los apuntes antes indicados, pero concretamente el día 12 de Noviembre, (el día 19 de Octubre se había instituido canónicamente en dicha Parroquia de San Francisco), se produce la llamada Restauración por Acta Fundacional en Junta General Extraordinaria con la aprobación de unos nuevos Estatutos por el Obispo de Córdoba.
Pero todo esto, su actividad a partir de ese año, sería otro aspecto distinto y motivaría otra cuestión que no es la que me ha impulsado a relacionar estos datos históricos sobre sus orígenes que sucintamente he recogido.
Quedando por tanto constancia, según todo lo expuesto, aunque con algunas intermitencias de vigor, de su existencia a lo largo de seis siglos aproximadamente.
Córdoba, Diciembre de 1.999. de la Junta de Gobierno.
(Ampliación: Julio 2.002)
(Ampliación: Septiembre 2.003)
(Ampliación: Mayo 2.013)
(Ampliación: Octubre 2.015)
Fdo: Manuel Estévez Toledano.
Antiguo Vocal de Junta de Gobierno.